Entrevista a Carlos Dorado Perea por  Maria Domingo Coscollola

 

Carlos Dorado Perea

Carles Dorado Perea es maestro, psicólogo y doctor en pedagogia por la UAB. Es coordinador de programas de masters y postgrados a distancia, sobre temas de Educación, Multimedia y Comunicación Audiovisual. En la actualidad es profesor e investigador en el ámbito de Tecnología Educativa en el Dpto. de Pedagogia Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, especializándose en el ámbito de la formación virtual, habiendo realizado varios entornos en base a su concepción pedagógica y su correspondiente uso metodológico, generando protocolos, documentos y guías para el diseño y desarrollo de cursos, contenidos, para la docencia virtual y también como complemento a la presencialidad. Así mismo, ha realizado investigación aplicada en el ámbito de las necesidades educativas especiales con incidencia en deficiencias físicas motóricas o sensoriales y la consecuente adaptación de entornos tecnológicos accesibles (VER VIDEO)


1. ¿Qué nos destacaría acerca de la integración de las TIC en el mundo universitario?

El nuevo marco de la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) que se está implantando actualmente en la Universidad, ha propiciado el desarrollo de nuevos escenarios basados en el paradigma formativo socio-contructivista. Se centra en los estudiantes y... exige al profesorado nuevos retos en el diseño y desarrollo de nuevos contenidos y metodologías, y exige a los estudiantes la aplicación de nuevos procesos y herramientas de aprendizaje.
Hoy en día, las TIC son imprescindibles para que se puedan llevar a término todos estos cambios. En este sentido, las TIC se han convertido en el medio ideal para el acceso inmediato a todo tipo de información y su proceso, y para la comunicación interpersonal. Es absolutamente necesario hacer incidencia en la necesidad de adecuar la actividad docente y de investigación, alrededor del uso racional de las TIC como apoyo a la docencia (presencial, semipresencial y diferida) con la incorporación de nuevas herramientas y recursos, y el planteamiento de nuevos procesos de formación y asesoramiento permanente.

Esto requiere, por lo tanto, nuevos modelos pedagógicos y un fuerte apoyo institucional hacia el desarrollo de proyectos basados en tecnologías multimedia interactivas. En definitiva, hacia proyectos que posibiliten un aprendizaje más flexible y la existencia de nuevos escenarios de aprendizaje que sobrepasan las barreras físicas de las aulas, los edificios de servicios, y la conformación tradicional de horarios y clases.

Podría decirse que es imposible que las instituciones de educación superior convencionales puedan iniciar todo esto proceso de cambio sin tener en cuenta al profesorado. Ahora bien, tampoco parece que puedan tener éxito, a la larga, aquellas experiencias promovidas por profesores sin el apoyo de la institución que los alberga. En este sentido, es verdaderamente necesaria la concurrencia de factores y la iniciativa y promoción institucional. Las palabras claves (para la aparición de estos nuevos escenarios de enseñanza y aprendizaje) deberían ser: flexibilidad, innovación y excelencia.

2. ¿Qué nos aporta el uso de las TIC en la enseñanza obligatoria?

Esta nueva sociedad necesita también un nuevo modelo para la enseñanza obligatoria. Concretamente, es necesario saltar de un modelo de enseñanza basado en la transmisión de información pre-digerida por los profesores, a un modelo que fomente el sentido de la interacción, la participación activa, la resolución de problemas, el descubrimiento por la práctica, el planteamiento de cuestiones y la reconstrucción significativa del proceso de aprendizaje del alumnado.

Cada vez más, los centros educativos están incorporando (en sus actividades docentes) nuevas herramientas que permiten a los alumnos y profesores trabajar de manera más dinámica en las clases. En definitiva, son centros que facilitan usar las pizarras digitales simples (ordenador+Internet+proyector) o interactivas, seguir temas o cursos específicos a distancia, acceder a fondos bibliográficos, solicitar información de secretaría, participar en foros de discusión, comunicarse entre los profesores y la propia institución, descargar materiales o cualquier otro servicio, etc.

Esta nueva concepción educativa (basada en lo procesual, la autonomía y la flexibilidad) implica que los estudiantes participen, activamente y de manera colaborativa, en la elaboración de los conocimientos a través de herramientas de información y comunicación que son controladas por ellos mismos (así reflejan su propio nivel de comprensión de la información que están manejando).

Adquiere relevancia, pues, un nuevo modelo educativo centrado en el alumno como parte esencial del proceso de enseñanza-aprendizaje. Modelo donde el planteamiento de problemas complejos es la base metodológica para el desarrollo de procesos cognitivos de nivel superior y donde tienen una especial importancia los procesos de "toma de decisiones".

Aprender a aprender, decidiendo, supone tener un cierto conocimiento de uno mismo y de los mecanismos motivacionales, sociales, procedimentales... que ayudan a aprender. En este sentido, podemos entender la muestra de las evidencias cognitivas, como la vía adecuada del aprendizaje metacognitivo. El ejercicio de la toma de decisiones consciente y orientada a un fin genera (de esta manera) el desarrollo de las habilidades cognitivas básicas como observar, comparar, analizar, ordenar, clasificar, representar, memorizar, interpretar, evaluar... que son el fundamento de la mayoría de aprendizajes y conocimientos curriculares.

Para ello, las secuencias didácticas han de orientarse a conseguir la autonomía en los aprendizajes, comenzando por actividades simples (dirigidas por el profesor) para llegar a mediar en actividades complejas que requieran la utilización de diversos recursos (incluidas las TIC) y que obliguen a la toma de decisiones de los alumnos.

Si este proceso de toma de decisiones es además compartido (mediante la creación de entornos de diálogo, reflexiones, debate y contraste de ideas), se favorecerá el aprendizaje colaborativo y distribuido. Esta circunstancia puede ser muy amplificada por el uso de herramientas de comunicación a través de Internet: cuentas de correo, espacios de forum, chats, blogs, portafolios, videoconferencias, uso de buscadores y páginas Web... Todos estos son simplemente recursos llenos de información y posibilidades que esperan para ser usados estratégicamente y convertirse en conocimiento.

En resumen, hoy el desarrollo de capacidades relacionadas con el "saber" (ser, hacer, convivir, aprender) pasa por un aprendizaje contextual, funcional y significativo que potencie los procesos de metacognición de los individuos y que permita interactuar en contextos de aprendizaje participativos y colaborativos apoyados por las TIC.

3. ¿Qué opina sobre el uso del e-learning en la formación de empresa?

Durante bastante tiempo, los modelos de e-learning preponderantes en el ámbito de la empresa han sido básicamente de carácter tecnocéntrico. Focalizaban su atención en lo "tecnológico". Sí, en el diseño, desarrollo y uso de herramientas y funcionalidades. Por lo tanto, lo importante eran los aspectos técnicos de hardware y software (RAM, Bits, Mhz, intranets, plataformas… éstas eran las palabras centrales del discurso). En cierta medida, deformaban y corrompían las finalidades formativas del e-learning (primar, por encima de todo, el proceso de enseñanza-aprendizaje).

Hoy en día, la mayoría de empresas disponen ya de la tecnología necesaria (plataforma, servidor…) y están realizando la alfabetización interna tan necesaria para su uso. En este caso, ahora se centran en modelos logocéntricos. Ponen el énfasis en proveer "contenidos" para así rentabilizar su explotación, haciendo excesiva incidencia en el desarrollo de catálogos sin incidir tampoco demasiado en metodologías y dinámicas educativas.

Fruto de estas dos grandes tendencias, existe imperante interés es consolidar estandarizaciones -o mejor dicho especificaciones- (IMS, SCORM…) para conjugar plataformas y contenidos. De esta manera, las fuertes inversiones iniciales queden compensadas en el futuro con su posible reusabilidad y compatibilidad. Algunas perversiones de estas tendencias, configuran los aprendizajes bajo la metáfora de las "píldoras formativas" y la necesidad de tomar determinadas "unidades" para poder mejorar el "status de conocimiento" sobre una determinada área, concibiendo los procesos de enseñanza-aprendizaje como mecanismos paralelos a los estados de salud-enfermedad.

Estos factores denotan, en realidad, la inmadurez e inconsistencia actual del sector de la formación on line. En este caso, los indicadores económicos y de marketing que envuelven la tecnología y el diseño y desarrollo de contenidos tienen más influencia en la concepción y resultados de las propuestas educativas, que las propias finalidades formativas y la calidad de los cursos ofertados.

Realmente, ante estos modelos que priman los factores tecnológicos y de contenidos, nosotros proponemos un modelo de calidad, centrado en los usuarios. En definitiva, un modelo centrado en las metodologías y en las posibles mediaciones y relaciones que se producen entre las diferentes personas que integran el entorno de e-learning. Concretamente, este es... el verdadero valor añadido de cualquier sistema formativo on line.

4. ¿Qué reflexión relacionada con educación y/o nuevas tecnologías nos destacaría?

Todavía hoy en día, medimos la educación (obligatoria y postobligatoria) por los kilos de contenidos transmitidos o por las horas de clase invertidas sin darnos cuenta que nuestra capacidad de tratar y procesar la información disponible es limitada y finita. Ya Einstein, sin tanta tecnología por medio, nos dijo: "No necesito saberlo todo. Tan solo necesito saber donde encontrar lo que me haga falta, cuando lo necesite".

Sería muy triste tener que concluir que en la escuela... tan sólo se aprende a ser alumno, entendiendo esto como un proceso de domesticación socio-cultural. También sería triste quedarse solamente en reproducir ese modelo mecanicista en el aprendizaje y uso de las TIC, sin conocer e investigar su potencial, discerniendo sus ventajas e inconvenientes y utilizándolas como herramientas que potencian nuestras limitaciones. Sin embargo, me encanta pensar que ahora ya todos estamos intentando formar personas activas, independientes... Sí, unos perfiles de personas que las tecnologías también pueden fomentar con un uso adecuado por parte de profesores y alumnos.

 Entrvista realizada por Maria Domingo Coscollola.