EDITORIAL
De las innovaciones puntuales a la innovación de centro
¿Cómo es posible que en nuestro país el nivel de abandono y fracaso escolar sea mucho mayor que en la mayor parte de los países similares de nuestro entorno?
Y este índice de fracaso escolar alrededor 30% viene de lejos, no es coyuntural ni fruto de una determinada ley educativa promulgada por el partido gobernante de turno. Sin duda estamos haciendo algunas cosas mal.
Si los políticos quisieran, podrían construir entre todos una "buena Ley de Educación", aunque tal vez dividida en dos módulos. Uno consensuado y por lo tanto de larga duración, porque las Ciencias de la Educación y las características de la Era Internet apuntan algunos principios incuestionables que serían fácilmente consensuados (la organización de cursos y niveles, los objetivos y contenidos educativos (casi todos), la forma de evaluar...). Y otro que considerara los aspectos "conflictivos" que generan desacuerdos y que podría estar sometido a cambios según quien gobernara (las subvenciones, algunos objetivos y contenidos...)
Pero mientras llega este momento (y también después), si queremos mejorar la Educación lo tenemos que hacer los profesores y equipos directivos de los centros. Y si los resultados de nuestra labor formativa son malos, quiere decir que tenemos que innovar, tenemos que hacer las cosas de otra forma que nos proporcione mejores resultados, mejores aprendizajes y mejor formación de los alumnos, mejor desarrollo personal y rendimiento académico (notas) de los estudiantes, reducción del abandono y fracaso escolar (dejarlo por debajo del 10%, que por cierto es uno de los objetivos europeos para 2020), mayor satisfacción en el centro a alumnos y profesores....
En este nuevo número de la REVISTA DIM el lector podrá encontrar muchas iniciativas puntuales de innovación, experiencias que están funcionando bien a los profesores que las llevan a cabo y que les permiten mejorar la enseñanza y los aprendizajes de sus alumnos.
También hay innovaciones de centro, innovaciones que se llevan a cabo por toda la comunidad educativa de un centro siguiendo un plan plurianual que contempla actuaciones, formación, recursos... Y pensamos que es este enfoque el que conviene que vayamos adoptando. Las innovaciones exitosas puntuales están bien, pero a menudo tienen un impacto reducido y no siempre de consolidan. Las innovaciones de centro, diseñadas a medida de las necesidades de su contexto, lideradas por un equipo directivo, con colaboración de las familias y con un profesorado comprometido y que recibe la formación y apoyos que requiere en cada momento aseguran un amplio impacto y su consolidación.
Para terminar un recuerdo para un maestro del que siempre obtuve ejemplo, apoyo y afecto, el Doctor Martí Vergés i Trías. Gracias.
Pere Marquès Graells, director de DIM
NOTA DEL EDITOR. Desde el número 31, la REVISTA DIM pasa a tener una periodicidad semestral.