La asignatura de Religión en clave científica. Apuesta por un curriculum de ERE adecuado al siglo XXI. Formación en cuestiones de ciencia y religión.
RESUMEN
El debate sobre si la enseñanza de la Religión debe ser parte del currículum educativo, y cuál ha de ser su arquitectura legal y su práctica, se plantea cíclicamente en España -según convenga políticamente.
Por otro lado, los españoles se declaran en su mayor parte católicos, pero estamos inmersos en un rápido proceso de desconexión eclesial. Los practicantes representan aproximadamente un tercio de la población, mientras los rituales religiosos, relacionados con lo social más que con las creencias o fe, se encuentran en una curva de declive.
Podemos afirmar que existe la creencia en el imaginario popular, que la comunidad científica es potencialmente atea o agnóstica, pero la realidad es bien distinta si se profundiza en el tema, pues lo que predomina en nuestros paisanos es una ignorancia satisfecha ante la ciencia, y una actitud de indiferencia hacia la creencia e increencia, por falta de hondura o pereza intelectual.
Es posible que la mayoría de los malentendidos entre ciencia y religión se han producido por la actuación de las iglesias al intentar opinar, cuando no dogmatizar, sobre cuestiones que no eran completamente de su competencia. Aunque como podemos comprender, la ciencia también tiene sus limitaciones impuestas por el método científico. En otras palabras, la ciencia para su camino necesita de hipótesis que puedan ser refutadas o reforzadas por métodos racionales, para que las cuestiones acerca de la naturaleza sean accesibles a la razón humana.
Parece que la ciencia ha cambiado nuestra visión de Dios sin pretenderlo; aunque permítanme objetar, que también nuestra idea de Dios ha podido influir en la ciencia independientemente del diálogo entre ciencia y religión, que por ciento de años se ha mostrado tenso o más bien estimulante, según las distintas perspectivas que suscita este interesante debate. Otra idea, muy extendida en el gran siglo de la ciencia, es la de que la ciencia acabará por explicarlo “todo”, y prácticamente, no habrá ningún acceso a aquello que se ha denominado a través del tiempo “misterio”; y apartará definitivamente a la religión. En nuestro siglo XXI y a la luz de las publicaciones y el profundizar en estos temas, se perfila que en el mundo científico hay pocos que apoyen este punto de vista. Posiblemente, la cuestión apunta hacia que la experiencia común de los investigadores es que cuando estos se enfrentan a un enigma y logran descifrarlo, en este proceso aparecen otros enigmas nuevos cuya existencia ni se sospechaba. Como resultado, se extiende la idea que cuanto más crece nuestro conocimiento, más aumenta la conciencia de lo que ignoramos, según afirmaba aquél filósofo.
Con arreglo a la educación, son muchos los expertos que están evidenciando la pérdida de talento en la escuela; pérdida, que algunos señalan hacia la educación tradicional, basada en la obtención de objetivos por cursos; iguales para todos y no valorando a cada alumno como individuo.
El sistema de educación tradicional afecta tanto al alumnado como a nosotros los profesores, que perdemos el arte de transmitir y de ahí surge la necesidad de este artículo, donde se pretende abogar por un cambio el currículo de Religión, dado el ataque continuo en los medios, la creciente indiferencia del alumnado hacia temas religiosos, eclesiales; y el combate constante desde una parte interesada de la ciencia, hace que todo esto se torne en un fascinante debate en la escuela, y que como profesores hemos de aprovechar la ocasión para ofrecer una respuesta científica, filosófica y teológica.
PALABRAS CLAVE: Pensamiento contemporáneo, diálogo ciencia-religión, la asignatura de Religión en países europeos, actualización del currículo de ERE, formación del profesorado de Religión en cuestiones científicas
AUTOR
Angel Fernández Aguilar <afa@uma.es>
Universidad de Málaga (UMA)
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
FERNÁNDEZ AGUILAR, Ángel (2021). La asignatura de Religión en clave científica. Apuesta por un curriculum de ERE adecuado al siglo XXI. Formación en cuestiones de ciencia y religión En Revista Didáctica, Innovación y Multimedia, núm. 39 <http://dimglobal.net/revista39.htm>
The subject of Religion in a scientific key. Bet on an ERE curriculum suitable for the 21st century. Training in science and religion.
ABSTRACT
The debate on whether the teaching of Religion should be part of the educational curriculum, and what its legal architecture and practice should be, arises cyclically in Spain - as politically appropriate.
On the other hand, the Spanish declare themselves mostly Catholic, but we are immersed in a rapid process of ecclesial disconnection. Practitioners represent about a third of the population, while religious rituals, related to social rather than belief or faith, are on a decline curve.
We can affirm that there is a belief in the popular imagination, that the scientific community is potentially atheistic or agnostic, but the reality is quite different if one delves into the subject, since what predominates in our countrymen is a satisfied ignorance of science, and an attitude of indifference towards belief and unbelief, for lack of depth or intellectual laziness.
It is possible that most of the misunderstandings between science and religion have been produced by the actions of the churches when trying to express opinions, if not dogmatize, on issues that were not entirely within their competence. Although as we can understand, science also has its limitations imposed by the scientific method. In other words, science for its path needs hypotheses that can be refuted or reinforced by rational methods, so that questions about nature are accessible to human reason.
It seems that science has unintentionally changed our view of God; although let me object that our idea of God has also been able to influence science independently of the dialogue between science and religion,
which for hundreds of years has been tense or rather stimulating, according to the different perspectives that this interesting debate raises. Another idea, very widespread in the great century of science, is that science will end up explaining “everything”, and practically, there will be no access to what has been called “mystery” over time; and it will definitively separate religion. In our 21st century and in light of the publications and the deepening of these issues, it is emerging that in the scientific world there are few who support this point of view. Possibly, the point is that the common experience of researchers is that when they face an enigma and manage to decipher it, in this process other new enigmas appear whose existence was not even suspected. As a result, the idea is spread that the more our knowledge grows, the more awareness of what we ignore increases, according to that philosopher.
In terms of education, many experts are showing the loss of talent in school; loss, which some point to traditional education, based on obtaining objectives by courses; equal for all and not valuing each student as an individual.
The traditional education system affects both students and us teachers, who lose the art of transmitting and hence the need for this article arises, which aims to advocate for a change in the Religion curriculum, given the continuous attack in the media , the growing indifference of the students towards religious and ecclesial subjects; and the constant combat from an interested part of science, makes all this turn into a fascinating debate in the school, and that as teachers we have to take the opportunity to offer a scientific, philosophical and theological answer.
KEYWORDS: Contemporary thought, science-religion dialogue, the subject of Religion in European countries, updating of the ERE curriculum, training of Religion teachers in scientific issues.